lunes, 15 de junio de 2009

Conjugando

Sorteo
el ritmo burlón de estos días.
Añoro
soberbio, el labio imaginado.
Huyo
de la saboteada boca de esta prostituta.
Escucho
la perdida brisa que no ha sido.
Conozco
la viudez temprana del insomnio.
Robo
la hora que el reloj me niega.
Corrijo
la risa del tiempo suspendido.
Acojo
febril, el aular de cada otoño.
Gozo
paciente las tardes sobrevenidas.
Recojo
el templado acero de un verso.
Vendo
ese golpear continuo de las palabras necias.
Sufro
los miedos que me da su eco.
Soporto
al converso que llego dentro.
Padezco
sabedlo, también padezco, la duda que me trae la noche.